Reconocidos intelectuales consideran que el espaldarazo del 92 por ciento de la población al establecimiento del plebiscito vinculante, demostrado en el referendo que convocó la Mesa Social por la Educación, revela el descrédito de la clase política y de la actual institucionalidad, gestada en 1980 por el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
"Lo que nos rige es una Constitución espuria, ilegítima, y por tanto que hoy te llamen a respetar el Estado de derecho o seguir los conductos institucionales nos parece que no corresponde, sabiendo que ésta es una institucionalidad que no nos representa y que fue impuesta, opina el investigador chileno", Martín Pascual.
El destacado especialista del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo considera que ha llegado la hora de que la ciudadanía recupere los derechos que le fueron arrebatados por la fuerza a partir del golpe de Estado de 1973.
Asimismo, para el historiador chileno Gabriel Salazar, no se puede hablar de Estado republicano, democrático y representativo mientras no se dote al país de una Carta Magna encauzada a partir de la soberanía popular.
Durante el primer Encuentro Nacional de Movimientos Ciudadanos de Chile, celebrado el pasado 8 de octubre en esta capital, unas 60 organizaciones sociales concordaron en la necesidad de luchar por cambiar las bases fundamentales del ordenamiento político y económico actual.
Creemos que una verdadera democracia sólo es posible con una nueva Constitución Política y el llamado a elegir una Asamblea Constituyente, generada de forma participativa y vinculante, señalaron en una declaración al cierre de la cita.
El clamor a favor de una Asamblea Constituyente volvió a estar presente con enfáticos mensajes en la multitudinaria marcha de los indignados chilenos del pasado sábado, estimada en unos 100 mil participantes.
