Así, miles de compañeros coparon las calles con pedidos claros y concretos:
• Por la Personería Gremial para la Central y para las más de dos mil quinientas organizaciones sindicales que forman parte de la misma y que no están siendo legalizadas. Sin libertad gremial no hay democracia. • Por la Unificación de las Asignaciones Familiares, no puede quedar nadie excluido de sus derechos, ni ser sometido al clientelismo político. • Por el 82 por ciento móvil para los jubilados y jubiladas y la devolución del PAMI a sus verdaderos dueños. Quienes dieron su vida para construir el país merecen terminar sus días con dignidad. • Para que se elimine el Impuesto al Salario. Es absurdo considerar que los trabajadores obtienen ganancias. Quienes lo hacen y a quienes hay que aplicarles impuestos es a los empresarios. • Porque los trabajadores precarios, tercerizados, contratados y en negro siguen siendo una realidad preocupante en todo el país.