Los días en la localidad de Embalse, Córdoba, marcaron de una manera especial a los compañeros de Tucumán, ya que el estar con sus pares de todo el país les renovó las fuerzas, las ganas de seguir luchando por una Argentina de igualdad, de mejor distribución de la riqueza, donde no halla un niño con hambre. Fueron jornadas de arduo trabajo.
Las divisiones de los compañeros en comisiones de trabajo fueron importantes. Desde Tucumán se llevaron las expectativas de conseguir hacer conocer las verdaderas imágenes de la pobreza, la lucha sin declinar de los trabajadores; en fin, una real y acabada situación de la provincia que alguna vez fue el jardín de la república.
Los jóvenes de la provincia trajeron muchas vivencias, ejemplos que seguramente serán retransmitidos al resto de los compañeros de cada una del a organizaciones que integran la CTA-Tucumán, esperando poder hacer crecer esta central en todo su esplendor para el mejor funcionamiento de la misma.