Por Carlos Bello*
El secretario General Adjunto de la CTA Nacional, Ricardo Peidró, compartió con Fito Aguirre la representación de nuestra Central en el multitudinario encuentro realizado esta vez en Dakar, capital de Senegal, en el extremo oeste de la costa atlántica de África.
Presente en cada instancia del FSM desde su creación en 2001, la delegación de la CTA aportó iniciativa y dinamismo multiplicando contactos y reuniones, buena parte de ellas ligadas a la acción de la secretaría General de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) que a nombre de la CTA ejerce Aguirre por segundo año consecutivo, en un claro reconocimiento del FSM a una gestión de unidad e integración que se proyecta al prestigio y predicamento organizativo y ético de la CTA tras nuestras fronteras.
Consultas y reuniones con pares de otras centrales obreras como Comisiones Obreras (España), C-GIL (Italia), CSN (Canadá), CTC (Cuba), y con personalidades como Camile Chambers (Haití), José Miguel Hernández (México) y Susana George (Franco-estadounidense), jalonaron las jornadas específicas del Foro.
Claramente, uno de los temas más complejos y candentes fue el de la concentración de la tierra y la compra de grandes extensiones agrícolas en los países del tercer mundo por parte de empresas extranjeras. Fito Aguirre fue-junto a los delegados de ATACK y Vía Campesina- uno de los panelistas que condujeron una conferencia- debate de cara a las decisiones futuras del G 20.
Se quema el planeta
Experto ya en la exigente gimnasia que demanda la crisis económica mundial con derivas negativas para los trabajadores de todo el mundo, y ducho en la síntesis conceptual de las experiencias vividas en instancias como la del FSM, Fito elogia aportes como el del "entrañable Julio Gambina” (Director Académico del Centro de Estudios de la Federación Judicial Argentina (CEFJA), quien condena “el propósito de los EEUU de aparentar cambios en Egipto sin ruptura de lo esencial, la funcionalidad de la región a la acumulación capitalista”.
Fito fija su mirada hacia el interior del FSM, que comenzó en 2001 en Porto Alegre, y acomete un inventario amplio y multitemático: “la multitud de movimientos sociales ha debatido mucho sobre la identidad del Foro y sobre la necesidad de buscar alternativas; ¿debe seguir siendo un espacio libre, abierto, sin documentos ni declaraciones en los que los movimientos sindicales y sociales definan agenda comunes y precisas?”.
Su percepción es de que “el Foro Sindical vislumbró que sin alianza con los movimientos sociales seguirán los desencuentros; no puede ser que hagamos encuentros conjuntos con los movimientos sociales y que después las acciones se hagan por separado. Y hay que asumir la necesidad de tomarse en serio la situación del Cambio Climático, todos han planteando que si no se ordenan sensatamente la negociaciones de cambio climático se quema el planeta” aventuró Aguirre, al tiempo de vaticicinar que próximos foros (entre ellos el Río + 20 en 2012, “deben ser tomados seriamente por los países en desarrollo, renuentes a reducir sus emanaciones tóxicas”.
Como parte del Foro se reunió la Asamblea de los Pueblos, que instituyó el 20 marzo como Jornada Mundial de los Pueblos en Resistencia, y el 12 de octubre como "Día de lucha contra el Capitalismo”
Con vistas a la actividad futura de la CTA en nuestro país, Peidró y Aguirre formalizaron reuniones con la Central Nacional de Trabajadores del Quebec, la CILAS mexicana y la CADTM de Eric Tussaint, ONG que trabaja en el esclarecimiento y cuestionamiento a los procesos de Deuda Externa en todo el mundo, unos y otros interesados en participar en el Congreso Federal de marzo en Mar del Plata.
La fuerte pertenencia de la CTA a las organizaciones internacionales del trabajo tornó relevante su participación protagónica en un Foro histórico, en el que sus 45 mil representantes de todos los países del mundo celebraron como suya la sublevación árabe contra la pobreza, el desempleo, la corrupción, y la marginación de la juventud, inaugurando una revolucionaria consigna: La Lucha Global contra el Capitalismo.
En este punto, vale recordar aquí que la abolición del capitalismo fue reivindicada tres años atrás por nuestros Pablo Micheli y Víctor de Gennaro en una reunión de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en Ginebra, como una bandera de la lucha que la CTA integra codo a codo con el combativo campo popular nacional y del resto de nuestra América del Sur.
La CTA rumbo a su destino
Hoy, erguida orgullosamente sobre la militancia (tan ruda como hizo falta pero siempre principista, democrática y ética) que la preservó de quienes, en ocasión de las elecciones nacionales del 23 de septiembre (y las complementarias del 10 de diciembre) pretendieron violar su independencia de gobiernos, partidos políticos y patrones.
La CTA, presente en el mismo centro de la sublevación árabe, camina con paso firme y seguro en busca de su destino, el de unificar el poder político de los trabajadores con una central de cuatro, cinco o más millones de afiliados que elige sus representantes por el voto directo y secreto, la genuina libertad y democracia sindical, que a partir de octubre 2011 debe penetrar las anquilosadas y pervertidas capas genéticas de una oligarquía electoral -el bipartidismo decadente y entreguista- e inaugurar una nueva era de auténtica democracia con la efectiva participación popular.
Las próximas estaciones de esa imparable marcha son los Congresos de la CTA y ATE en marzo, las elecciones de ATE, la Constituyente Social y las elecciones presidenciales de octubre.
Es la Hora de los Pueblos. Para que el futuro llegue antes.
*Periodista. Redactor de la revista Malas Palabras
