Alrededor de unos 35 compañeros, nos dimos cita el sábado 30 de octubre a las 10 de la mañana en la Casa Cultural "El Hormiguero" para realizar el Taller de Caminantes, destinado a quienes serán los responsables de salir a caminar la ciudad para convocar a la asamblea del 27 de noviembre.
En esta oportunidad, Martín de "El Hormiguero", nos dió la bienvenida y contó la historia de recuperación de este espacio para convertirlo en un centro cultural en el que se realizan una serie de talleres abiertos a toda la comunidad.
Posteriormente fue Jorge Torres, militante social, quien comenzó haciendo un breve repaso de cómo llegamos hasta acá, de cómo viene la Constituyente desde el 2007 creciendo y convocando a articular experiencias. Desde la visita de Víctor De Gennaro en el 2007 a Río Cuarto, hasta el último encuentro llevado adelante en Neuquén en noviembre del año pasado.
Luego de la apertura el conjunto se dividió en tres grupos para trabajar el material elaborado por las comisiones que vienen funcionando todos los miércoles en la sede de la CTA (Fotheringham 171) a las 19.00.
En la discusión en cada grupo se reflexionó sobre la importancia de desarrollar una Constituyente Social, porqué y para qué la hacemos, la situación de los barrios periféricos del Río Cuarto oculto, las problemáticas que nos aquejan como sociedad, la necesidad de estar convencidos del proceso para enamorar vecinos y compañeros a que participen el 27 de la asamblea y podamos decir al unísono de que, ahora es cuando.
Plenario y debate
Luego de una enriquecedora jornada de compartir experiencias y reflexiones, ya en plenario surgió la necesidad de visualizar las dos Río Cuarto, esa del campo la próspera y de edificios lujosos, como se contrapone con la de la periferia de la ciudad, en la que hay hambre, represión policial, falta de laburo, de salud, de vivienda, de servicios básicos y de oportunidades para tener una vida digna.
Entre todos rescatamos que este espacio es el que nos permitirá unir y crear una red de luchas aisladas para que podamos cambiar la realidad, transformarla con política, cambiar de raíz un modelo y fijar una agenda de prioridades para exigir a los gobernantes. Entender y empaparnos de que desde aquí se pueden generar propuestas para el cambio, si todos somos protagonistas.
Uno de los ejes que más sobrevoló la jornada fue el de la criminalización de la pobreza que aún hoy persiste, de las condiciones indignas en que presos y detenidos sufren en la cárcel local y en la UR9. La política del Estado es la de hacer cumplir a rajatabla el Código Contravencional que reprime, discrimina y persigue a nuestros jóvenes en toda la ciudad, pero es sufrido mucho más en los barrios marginales que son etiquetados como criaderos de pibes chorros, cuando desde el campo popular sabemos, que ningún pibe nace chorro y que este Código perverso de criminalización, sólo genera más desigualdades.
La distribución igualitaria de la riqueza y la necesidad de un presupuesto participativo que asegure una democracia participativa, fueron también de los ejes a resaltar de la jornada, ya que estas dos herramientas son las que nos permitirán lograr justicia social, porque debemos entender que los derechos sociales como el trabajo, la alimentación, la salud, la vivienda y la educación, también son derechos humanos.
Con que actitud debe salir un caminante, porqué lo hará y para qué fue una síntesis que salió en claro de las tres comisiones:
Convocar a la asamblea del 27 de noviembre.
Escuchar a los vecinos para conocer en profundidad las problemáticas.
Informar, generar inquietudes, con los datos que hay sobre la ciudad.
Reproducir la información y la discusión para generar que más caminantes se sumen a patear las calles de la ciudad.
Al finalizar se recordó que el 27 de noviembre con la asamblea no empieza ni termina nada, es un punto más de encuentro que nos servirá para armar la agenda de prioridades. Debemos juntar nuestros sueños, alzar nuestras voces, seguir luchando porque el futuro ya llegó, porque ahora es cuando queremos una vida digna.
