El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, denunció hoy que las violentas protestas policiales realizadas en Quito forman parte de una conspiración que se ha estado preparando durante meses y llamó a las fuerzas policiales que sirven a la patria a subordinarse a sus cuarteles.
Ante esta situación la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS), integrada por 13 organizaciones de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile, manifestó su “apoyo total al gobierno de Rafael Correa”, quien además sufrió la agresión de los policías sublevados, y aseveró que “estas intentontas golpistas se ciernen como un gran peligro sobre los gobiernos progresistas de la región”.
La declaración, que lleva la firma del secretario general de la CCSCS y secretario de Relaciones Internacionales de la CTA, Adolfo Aguirre, afirma que “América Latina es la cabeza de la lucha por los derechos sociales, políticos y económicos de los pueblos, esto es lo que no pueden soportar los sectores de la derecha y los poderes concentrados”.
Y agregó que “no podemos permitir que un nuevo quiebre institucional se cierna sobre nuestro continente, como el ocurrido en Honduras el 28 de junio de 2009”.
La Coordinadora llamó a todos los gobiernos del mundo y los espacios supranacionales como “la OEA, Unasur, la Comunidad Andina” y otras “a poner toda sus herramientas al servicio de Ecuador y su democracia”.
“A nadie escapa que la refundación del país que ha iniciado Correa ha despertado los odios de la derecha, como también ocurrió en Bolivia en 2008”, recordó Aguirre.
Como dijo el mandatario ecuatoriano: “Una oposición que hace rato está buscando un golpe de Estado porque no nos han podido ganar en las urnas".