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Bajo el título “Movimientos Sociales, redes de comunicación y gobiernos. Un diálogo necesario para democratizar la comunicación e impulsar la integración” este lunes 9 y martes 10 de agosto, Asunción es la sede de un encuentro de redes latinoamericanas y movimientos sociales.

Organizado por la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI), la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER), la Minga Informativa de Movimientos Sociales y la Red Nacional de Emisoras de Paraguay.

Augusto Dos Santos, actual Ministro de Información y Comunicación lanzó la piedra de arranque, dando la disputa sobre la necesidad de la “apropiación ciudadana de los medios de comunicación del Estado”. Arengando porque no haya “excluídos de la comunicación” y aprovechó la ocasión para anunciar la creación del canal público de comunicación para el próximo mes de mayo de 2011. La necesidad que tiene la ciudadanía paraguaya de tener medios públicos es una “necesidad” que viene de la mano “de los cambios culturales que tenemos que lograr” aseguró, mientras brindaba calma al ser consultado sobre la salud del actual Presidente Lugo.

“Si los que producimos noticias somos los movimientos sociales, ¿cómo es que no tenemos acceso a los medios?” se escucha decir en varias tonadas, en el hotel céntrico en el que se desarrolla el encuentro.

Aquí nadie duda que la comunicación es un derecho. Cómo ejercerlo, a través de qué leyes, articulado con qué redes, el acercamiento entre los Estados, los gobiernos y los movimientos, sin embargo, lleva a ricos y largos debates. Se mezcla el castellano igual y bien distinto de cada uno de los países de América Latina, con un “portuñol” de más de un integrante de los Movimientos Sin Tierra de Brasil que se encuentran presentes, mientras afirman, que “todo lo que hacemos tiene que tener un contenido comunicacional y todo también tiene que ser contrahegemónico” en ese “portuñol” empuñado por Judith Stronsake, integrante del MST Vía Campesina. “La comunicación, entendemos nosotros, da la disputa en ámbitos fundamentales: la formación de conciencia; y la educación. Nuestra comunicación tiene que estar al servicio de la comunicación interna de nuestro movimiento”.

Desde Cuba, Tamara Rosello, lanza “algunas provocaciones, de lo que tiene que decir esa otra comunicación como yo prefiero llamar a la comunicación. La manipulación, la tergiversación como recursos para narrar la realidad que recibe el tratamiento de consumidores. Esto no puede ser la comunicación” afirma. Y agrega que “nuestra comunicación no sería posible si a la par no pensamos qué país y qué sociedad queremos”.

La ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de Argentina no es un ejemplo menor, sino todo lo contrario. La articulación exitosa entre Estado y Ciudadanía en pos de una comunicación plural, diversa y democrática fue acompañada por la ponencia de Néstor Busso, presidente de Farco y vicepresidente de ALER, una de las redes organizadoras de este encuentro, ante un amplio auditorio integrado por las radios comunitarias de Argentina nucleadas en Farco. “Nuestra tradición es profundamente oral” dice Sara Fisher periodista campesina, local, mientras narra algunas de las vivencias que desarrollan las radios con los campesinos y los campesinos en las radios, aquí en Paraguay.

Este encuentro, fijado y diagramado en Quito, Ecuador a fines del mes de marzo de este año, persigue, entre otros objetivos, colocar en la agenda pública encuentros y foros que ya se hicieron y los que se harán en los próximos meses, entre los que se encuentra la Asamblea Continental de Movimientos Sociales en el mes de noviembre, en Foz do Iguacu. Previamente se hará en Ecuador, en el mes de octubre el lV Foro Social de las Migraciones. La historia reciente destaca entre otros, la Conferencia Mundial sobre Cambio Climático, celebrada en Cochabamba, Bolivia, en el mes de abril.