Asunción será escenario, entre el 11 y 15 de agosto próximo, del IV Foro Social de las Américas, a donde deben asistir alrededor de 15 mil personas de Latinoamérica, Europa, Medio Oriente y otras partes del mundo.
Hasta la fecha más de 550 organizaciones y redes, junto a más de 300 eventos autogestionados, estás inscritos ya en el programa del foro, que entre sus temas fundamentales denunciará la escalada militar norteamericana en la región.
A la cita confirmaron su presencia instituciones, ONGs, universidades y grupos sociales de América Latina, los cuales abarcan todo el espectro de movimientos y pensamiento alternativo del continente.
El interés despertado por el Foro desde su primera convocatoria en 2004, motiva a que para esta su IV edición se inscribieran personas y organizaciones de Francia, Italia, España, Alemania, Líbano, gentes, inclusive, de otras realidades históricas y geográficas.
Junto a los luchadores y luchadoras sociales de Latinoamérica y el Caribe, estarán también destacados intelectuales, entre los que ya confirmaron su presencia el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y el sociólogo de origen portugués Boaventura de Sousa Santos.
Además del líder del Movimiento sin tierra de Brasil, Joao Pedro Stédile y la comunicadora canadiense Naomi Klein, entre otras personalidades.
Magdalena León, de la Secretaría del Consejo Hemisférico del Foro, declaró a Prensa Latina que en la región estamos viviendo una coyuntura de mucha intensidad, de síntesis histórica. Es la formulación de otros paradigmas para toda la humanidad, acotó. Vemos ahora una crisis generalizada, financiera, climática, del sistema en sí, y los ojos del mundo se vuelven hacia América Latina porque estamos hablando de cambios, alternativas y transformaciones que desgraciadamente aún no se están dando a nivel global, subrayó.
La también coordinadora de la Red de Mujeres Latinoamericanas Transformando la Economía manifestó que en Europa hay un retroceso hacia unas agendas que creíamos superadas frente a las crisis en ese continente.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) llevó a esa región la receta de ajuste estructural, "algo que creíamos borrado de la historia reciente".
Entonces, enfatizó, en Europa hay desasosiego e incertidumbre, y eso es uno de los factores, porque siempre se pensó que desde allí o el Norte nos daban las pautas del devenir histórico, pero no es así.
Por el contrario, afirmó, ahora es en el Sur donde surge con mucha potencia un proceso de transformación que nos da señales e indicios de muchísimas novedades.
En tal sentido, ejemplificó, son las nociones de buen vivir que "ahora están en nuestras Constituciones", las propuestas sobre derecho de la Madre Tierra y las políticas de integración que buscan la unión de los pueblos.
Nosotras las mujeres, que hemos sido parte vital de este proceso, hablamos ahora de la vida frente a la reproducción ampliada del capital, como la fórmula que debe prevalecer, y esa certeza es compartida mundialmente, comentó.
Para la ecuatoriana el calentamiento global ha abierto los ojos a quienes no querían ver, "entonces América Latina produce estas alternativas concretas que están encarnadas ya, en algunos casos, en políticas publicas, en acción del Estado".
La recuperación de lo público es cuestión fundamental, la revalorización de las prácticas comunitarias, de principios como la solidaridad y la reciprocidad, que ahora fundan fórmulas de integración como lo es la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), añadió.
Sobre el ALBA dijo que no se funda en la competencia y en el crecimiento sin fin, pues su razón de ser es la reciprocidad, solidaridad y complementariedad.
Al referirse al IV FSA indicó que "estamos con una agenda de tensiones y conflictos fundamentales que también van a salir y van a ser materia no sólo de declaraciones, sino de un salto en las agendas que ya se vienen llevando adelante".
Fernando Rojas, coordinador por la parte paraguaya del Foro, manifestó que el programa general incluirá paneles, talleres, asambleas, momentos culturales, como expresión de la riqueza y la diversidad del continente.
Los movimientos campesinos, sindicales, femeninos, indígenas, entre otros, señaló Rojas, alistan sus agendas para llegar a Asunción desde diferentes puntos de la geografía nacional y aportar también sus experiencias.
Fuentes del comité organizador local declararon a Prensa Latina que la decisión de celebrar el IV Foro en Asunción constituye un espaldarazo al proceso que tiene lugar en Paraguay con la llegada a la presidencia del ex obispo Fernando Lugo.
Al participar el pasado año en el Foro Social de Belem do Pará, Brasil, el mandatario reconoció que la genuina integración latinoamericana "tiene que venir desde abajo, de ahí la urgencia de democratizar más nuestras sociedades para hacerlas escenarios de participación popular".
En ese encuentro Lugo llamó "a impacientarse para derribar tantos muros y límites y construir con mayor velocidad humana y cristiana el mundo mejor que nos merecemos y que ya está siendo real".
La escalada militar estadounidense, un eje central
La denuncia de la escalada militar estadounidense en América Latina aparece como uno de los temas centrales del IV Foro Social de las Américas, con sede en Asunción, del 11 al 15 de agosto próximos.
Magdalena León manifestó en entrevista con Prensa Latina, que además de representar el encuentro una alternativa "con rostro esperanzador y transformador", también será de denuncia.
En nuestra agenda, aseveró, está la resistencia ante hechos tan preocupantes como la instalación de nuevas bases militares norteamericanas en nuestros territorios, lo cual ocurre ahora mismo en Colombia con siete de esos establecimientos, sumados a las ya existentes, agregó.
Para la coordinadora de la Red de Mujeres Latinoamericanas Transformando la Economía (REMTE), la presencia de esos centros forma parte de una nueva estrategia geopolítica, con uso de la tecnología perversa, que busca defender un esquema de explotación y depredación como el que siempre ha impuesto el imperialismo en el continente.
La ecuatoriana León advirtió que cuando "estamos revelándonos ante ese control y dominio", se rearticulan estrategias para amenazar nuestros procesos, que siendo esperanzadores y teniendo la fortaleza de los pueblos, también tienen la fragilidad de estar en una disputa constante de deslegitimación.
Otro tema relevante será el de la depredación, "porque lamentablemente no hemos salido de un patrón extractivista en muchos de los países, y realmente estamos rozando un límite de agotamiento de recursos básicos para la vida", comentó.
Al respecto, ejemplificó con la minería a gran escala y cielo abierto, la cual, dijo, es una amenaza a la disponibilidad de agua de consumo humano, y la expansión de la frontera agrícola con monocultivos como la soya, en países como Paraguay y Brasil.
Tan situación se hace a expensas del acceso de los campesinos y campesinas para producir alimentos, siendo eso una cuestión fundamental para la soberanía alimentaria, opinó.
León precisó que "estamos con una agenda de tensiones y conflictos fundamentales que también van a salir en el evento de agosto y van a ser materia no sólo de declaraciones, sino de un salto en las agendas que ya se vienen llevando adelante".
Aclaró que el Foro en sí no toma ninguna resolución, no hace ninguna declaración, sí lo hacen a su interior la Asamblea de Movimientos Sociales o distintos grupos o movimientos a nivel de tema, región o subregión.
El Foro -afirmó- produce muchísimas declaraciones y muchas agendas que apuntan en un sentido compartido.
Recordó que la primera victoria del Foro Social desde su surgimiento en 2004, fue derrotar al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), "una fórmula que suponía el sometimiento de todo el continente hacia la idea del libre comercio, controlando todo".
Los pueblos lo sintieron así y por eso salieron a las calles y realizaron toda clase de expresiones para derrotar esa fórmula de destrucción y de dominación, subrayó.
Luego hemos vivido estos procesos constitucionales, constituyentes en nuestros países, que han permitido ponerle freno o el fin al neoliberalismo, que fue una de las razones por las cuales se convocó al Foro: luchar contra el neoliberalismo.
La coordinadora de REMTE remarcó que eso ya tiene concreciones en varias naciones del continente, pero no sólo eso, sino el planteamiento de cambios y de un nuevo horizonte transformador.
Por Juan Carlos Díaz Guerrero, Prensa Latina