La Tupac Amaru estuvo presente junto al Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba, que reúne a más de veinte (20) organizaciones sociales y referentes políticos argentinos, y que expresaron una adhesión pública solidaria con el país latinoamericano que lleva adelante desde hace medio siglo la experiencia socialista.
Los oradores del día se contaron por dos y las palabras estuvieron a cargo de Aramís Fuente Hernández, embajador cubano en Argentina, y Fanny Edelman, miembro del Comité Central del Partido Comunista Argentino (PCA) y secretaria de la Federación Internacional Democrática de Mujeres (Fedim). Desde la Tupac Amaru estuvo presente Max Quispe, referente territorial perteneciente a la Mesa Nacional Tupac.
La excusa para llevar a delante una extendida campaña propagandística contra el gobierno cubano, es actualmente el reciente fallecimiento de Orlando Zapata Tamayo tras 84 días de ayuno en prisión, y que desató la huelga de hambre del psicólogo y periodista Guillermo Fariñas, actual objetivo de los discursos propagandísticos. Los medios de Estado Unidos junto a aliados de la sociedad Interamericana de Prensa y la Organización de Estados Americanos utilizan, según representantes de la Embajada Cubana, el deceso de Zapata Tamayo como un hecho que permite hacer pasar a un delincuente común como disidente revolucionario y preso político.
Al respecto, el Embajador Aramís Fuente Hernández sostuvo que “Zapata Tamayo es un delincuente común. Cuba no miente, no ha hecho nunca una tergiversación de hechos, no ha jugado nunca desde los primeros tiempos de la revolución con la mentira en la búsqueda de captar voluntades sobre la base de tergiversaciones insanas.” Y remarcó que “quienes están huérfanos de ideas son ellos, quienes tienen que valerse de enaltecer delincuentes devenidos en supuestos luchadores contra la revolución, son ellos; y bien poco favor se hacen cuando tienen que buscar en figuras de esta calaña los ejemplos o los mártires que nunca han tenido.”
En cuanto a la declaración de apoyo y repudio realizada por el Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba, Edelman fue la encargada de leer públicamente el documento de adhesión que las organizaciones sociales firmaron en apoyo al gobierno cubano. El texto sostiene que “ya sea por la invasión, como en las Islas Malvinas; por el uso de bases de intervención militar, como en Colombia; por la utilización de cárceles políticas internacionales, como en Guantánamo; por la manipulación de la opinión pública mediante monopolios de la educación para desestabilizar gobiernos populares, o por la conspiración con aristocracias vernáculas para implementar políticas destituyentes de gobiernos democráticos, repudiamos todo tipo de injerencia imperialista por ser la expresión de chantaje y presión sobre los pueblos de América Latina”, al tiempo que se lee “que tienen sus usinas generadoras en Estados Unidos y sus aliados de Europa”.
Al mismo tiempo el documento de repudio al chantaje político realizado desde los países del norte a Cuba, manifiesta que “los pueblos de Latinoamérica tenemos memoria y reivindicamos nuestra historia bicentenaria de luchas por nuestra segunda y definitiva Independencia.” Además, se remarca la sospechosa cercanía temporal entre la campaña norteamericana de difamación y las próximas elecciones en la isla. Acontecimiento que se resuelve de modo distinto al resto de los países bajo la órbita de régimen político democrático vinculado al sistema económico capitalista, específicamente por la presencia de los monopolios mediáticos que permiten la existencia de candidatos electorales sólo si los favorecen y a condición de “millones de dólares”.
Por otra parte, el Embajador cubano Aramís Fuente Hernández puntualizó que “disidente es la revolución cubana; somos los verdaderos disidentes en este mundo, los que nos opusimos y lo seguimos haciendo, a un solo sistema, a una sola línea de acción y de pensamiento. A nosotros es a quien deberían respetar como disidentes verdaderos de un sistema que ya dio todo lo que tenía para dar, que no tiene presente ni futuro, que ha sido injusto, porque ha provocado la miseria, el hambre, ha mantenido el analfabetismo y no ha sido capaz de dar solución a los problemas de salud, ni de reconocer y de proyectar las necesidades de las inmensas mayorías y de los pueblos de nuestro mundo.” *Expresión del Embajador cubano en Argentina
Por Ezequiel Bagnato – Fotos India Rodríguez / ACTA
