Antes trabajaron en un polideportivo impulsando la creación de un jardín maternal, “andábamos trabajando juntos en la vida cotidiana del barrio” agregan compartiendo el mate de una tarde de estas de calor intenso pasando el mediodía.
Dagna hace años que vive en el barrio y con ellas se encontraron los pibes y pibas que andan militando en La Usina, trayendo encima la experiencia universitaria, y el trabajo en un centro cultural en Almagro.
“Pensamos que era el momento para poner la historia en función de la Constituyente Social. Entendíamos que eso no implicaba borrar todo lo que se había hecho sino empezar algo nuevo. Comenzamos a conversar con los compañeros que ya veníamos trabajando. Poniendo nuestras pequeñas historias de trabajo en movimiento, con un comedor para chicos en grado de adicción y las actividades culturales que, para nosotros son una forma de empezar a atrabajar los conflictos del barrio” agregan.
“Este es el año de la Constituyente Social e implica poner nuestro trabajo en función de eso para interpelar a nuestros propios compañeros, a los vecinos” continúa Agustín.
“Cuesta un poco, siempre estás haciendo algo en el barrio. Y ahora va a costar un poco más que la gente venga al espacio y la idea nuestra es que sí, se acostumbren, que empiecen a interiorizarse. No solamente el problema es arreglar el tema de las cloacas, que es necesario, también hay muchísimas cosas que el vecino común sabe y tenemos que comenzar a resolver” agrega Dagna, conocedora de la realidad barrial.
Por ahora los talleres están funcionando los días sábados en un localcito cercano. “Ahora lo que funciona todos los días es el comedor” nos dicen y prometen pronta inauguración.
La “Casita Usina de la Constituyente Social” puede visitarse en facebook, y también en su blog que es casausina.blogspot.com
