"La Constituyente Social va creciendo. Es un espacio político importantísimo que no está constituido en partido, al menos por ahora: después las propuestas que vayan surgiendo definirán el futuro de la Constituyente, pero en este momento es como un abanico de un pensamiento popular donde cada uno puede tener su corazón dentro de algún movimiento o partido político, pero acá nos une todo un deseo de cambiar un sistema en la Argentina que es un sistema de pobreza, de oprobio para el pueblo y donde vemos que nos van sacando todo.
Las madres decimos que primero vinieron por nuestros hijos, luego por el petróleo, la energía, y ahora vienen por el agua, hasta por las plantas medicinales y las patentes medicinales nuestras, ancestrales. Nos vamos dando cuenta que nos van despojando. Entonces, desde la Constituyente Social tenemos que hacer crecer las asambleas para ir despertando a mucha gente que en el dolor del despojo no tiene de donde asirse para salir a luchar.
Estoy convencida que este es el espacio para irnos tomando de las manos y sumar fuerzas. Porque no es que queremos dar la mano o que nos den la mano: nosotros queremos tomarnos de la mano y hacer una gran red donde nos vayamos fortaleciendo día por día para cambiar este sistema que no puede seguir porque nos va a matar a todos.
A lo largo de las jornadas vamos a seguir en las distintas carpas porque las madres vinimos para empujar, para ayudar a que la Constituyente siga tomando fuerza. Queremos decir que todos son nuestros hijos e hijas, que están acá, que siguen luchando, trabajando y dándonos la pauta de que sí se puede y de que “Ahora es cuando”. Porque “cuándo” es todos los días".