Rosalía Cáceres – MTD Quebracho
“La Constituyente es parte del proceso que vivimos como pueblo para construir una alternativa desde el campo popular. Trabajamos para que la crisis no recaiga sobre las espaldas del pueblo, para definir nuestro propio destino, las políticas de Estado, los recursos naturales o el manejo de la deuda externa”, explica Rosalía Cáceres.
La organización Quebracho viene trabajando desde hace tiempo en el sur de la capital cordobesa sobre la problemática de la vivienda. Además participa en frentes barriales, juveniles, antirrepresivos y obreros.
El año pasado participaron del Encuentro realizado en Jujuy. Pasado un año Rosalía considera que el crecimiento de la Constituyente “depende de la audacia política con que las organizaciones y sus dirigentes podamos canalizar las necesidades estructurales de nuestro pueblo”. “La gente comienza a ver que no debe depositar expectativas en opciones políticas que nada tienen que ver con nuestros intereses. En ese sentido, la Constituyente debe transformarse en la opción real”, finaliza Rosalía.
Stela Maris Paredes – CTA Córdoba
“Después del encuentro de Jujuy, nuestra expectativa es que más compañeros que se sientan identificados en la liberación latinoamericana continúen incorporándose a la Constituyente”, cuenta Stela Maris en la puerta de la carpa cordobesa. La compañera observa como muy positiva la sucesión de asambleas constituyentes que se han realizado este año en la ciudad de Córdoba y en el interior provincial.
“Se han incorporado una diversidad de organizaciones que también diversifican las prácticas y enriquecen la experiencia de la Constituyente en un lugar como Córdoba que no es fácil para desarrollar organización popular”, explica Paredes y agrega: “Pero nuestra provincia demuestra que si se puede. A las fuertes demandas populares por los problemas de vivienda y agua, los cordobeses ven que participar es básico para empezar a encontrar nuestras propias soluciones. Comenzamos a reconocernos como sujetos de derecho y eso eleva nuestra dignidad como pueblo”.
Stela Maris está convencida que en el 2010 la Constituyente continuará creciendo en presencia en la provincia. “Estamos creciendo, con muchas asambleas, en el interior y consolidando el trabajo de los compañeros en la capital. Neuquén será otro espaldarazo para que todos los compañeros confirmemos nuestro compromiso por cambiar este país”, concluye.
Gabriel Pereyra – Tiempo Latinoamericano
Como organización en defensa de los derechos humanos, Tiempo Latinoamericano viene participando en la Constituyente Social desde principios de este año. “Trabajamos para aportar a la unidad del campo popular desde la Teología de la Liberación”, explica Gabriel Pereyra. “De esta manera entendemos a la Constituyente como una semilla para trabajar con el objetivo de lograr esa unidad, como lo reivindicaba Monseñor Angelelli, y ubicar a los pobres en el centro de la escena. Este es un espacio amplio donde nos encontramos con organizaciones que vemos en la calle todos los días, pero aquí podemos proyectar un camino en común”, cuenta Gabriel, quien se niega a sacarse los anteojos oscuros debido a la fuerza del sol neuquino. “En Córdoba falta todavía consolidar la idea ‘Ahora es cuando’, a pesar que avanzamos bastante al realizar asambleas constituyentes en los lugares donde están las necesidades y los conflictos de la gente. Sobre todo en el segundo semestre de este año, con la problemática de la tierra”, dice Pereyra. En Neuquén, Tiempo Latinoamericano planea discutir la necesidad que la Constituyente en Córdoba desarrolle cierta institucionalidad. “El campo popular tiene que incorporar una alternativa de gestión a la tradicional de los partidos políticos que se agotó en la provincia. Ese concepto incluye la discusión política y la práctica par resolver los problemas que tiene el pueblo; construir una argumentación que teórica y práctica para disputar los espacios en la sociedad”, acuerda Pereyra.
Luciano Rossi – Tupac Amaru Córdoba
“Para nosotros la Constituyente es la posibilidad de construcción de un espacio fuerte del campo popular para delinear estrategias y avanzar con objetivos en común. Necesitamos avanzar juntos para sentirnos hermanos en la lucha y construir la verdadera unidad”, afirma Luciano Rossi.
Desde la irrupción de la Tupac Amaru en Córdoba miles de compañeros que pelean por vivienda, trabajo y educación “Eso cambió el espectro político del campo popular cordobés. Comienzan a reorganizarse las bases que venían de algunas experiencias frustradas. “Esta pelea de la Tupac necesita de una estrategia a largo plazo con otras organizaciones, que en oportunidades no hemos podido acordar, y la constituyente es ese espacio a futuro”, describe Rossi.
Luciano considera que vivienda y trabajo son las problemáticas estructuralmente más desiguales en Córdoba. “No es distinto a otros lugares del país. Allá el problema de la tierra tiene dos variantes: en el campo los campesinos son desalojados para sembrar soja, y en las ciudades los sojeros compran las tierras disponibles para hacer negocios inmobiliarios. Por lo tanto, se desplaza a la gente del campo hacia la ciudad por falta de tierra para trabajar, pero al llegar a los centros urbanos deben integrarse a los cordones de pobreza que también se encuentran con la falta de tierra para construir viviendas populares. El patrón común es un gobierno provincial que no tiene política de vivienda e intereses económicos que agobian a la mayoría de la población”, resume Luciano.
Texto y fotos: Guillermo Posada, Córdoba
