"Poco a poco, Latinoamérica va encontrando el camino de sus pueblos. Poco a poco van surgiendo gobiernos populares que dan respuesta a las necesidades de sus habitantes a partir de decisiones políticas que permiten la recuperación de su dignidad como naciones.
En Argentina, desde hace varios años la C.T.A. aparece como la única organización social y sindical que trabaja en esa dirección, tratando de darle forma a un movimiento social, político, económico y cultural nuevo distinto que exprese todas las voces.
Es así, como nace la Constituyete Social, desde los barrios, los pueblos, las ciudades tratando de establecer cuales son las prioridades, las acciones y las estrategias que como País debemos darnos para recuperar la salud, la educación, la soberanía de nuestros recursos en definitiva recuperar la alegría y la felicidad que como pueblo en general y como clase trabajadora en particular nos merecemos.
Para ello debemos instalar fuertemente el debate en torno al modelo de distribución de la riqueza hoy imperante que provoca la muerte de 25 niños por día por causas vinculadas al hambre; introducir profundas modificaciones en el sistema democrático con medidas que promuevan y garanticen la participación popular mediante presupuestos participativos, audiencias públicas, etc. y fundamentalmente la adopción de todas las medidas que nos permitan recuperar soberanía, en lo atinente a la recuperación de la explotación, producción y comercialización de todos nuestros recursos naturales.
Así, la Constituyente Social, autónoma e independiente de los gobiernos de turno y poderes económicos encarna la lucha de los patriotas de Mayo, los caudillos federales, las huelgas patagónicas, de la Forestal, la resistencia contra las dictaduras, los movimientos piqueteros, sociales y territoriales y los anónimos argentinos que desde remotos lugares, todos los días luchan por un país distinto.
La Constituyente Social es la resultante del puente de plata tendido entre aquellas luchas, con sus muertos y principios siempre vivos en la memoria colectiva con la firme convicción de continuar el proceso emancipatorio inconcluso pero siempre vivo en el corazón de todos los argentinos.-
Como aquella vieja pero siempre vigente frase solo el pueblo salvará al pueblo la inmensa mayoría de los argentinos, sabemos que esa es la única verdad".
Ahora es cuando . . . ! ! !