[24/08/2008 - Ciudad de Buenos Aires]
“Siempre fuímos conscientes y damos los debates que no sólo se trata de conseguir las cosas que necesitamos para las casas, las chapas, los planes, los recursos, todo lo que necesitamos para subsistir, sino que necesitamos también pensar como podemos articular con otros sectores, coordinar, pensar una forma de organización diferente para que los más pbres seamos escuchados” sintetiza de esta manera la participación de la organización en la Constituyente Social y su presencia en los plenarios y las comisiones de trabajo que se dan en la Ciudad de Buenos Aires, y la presencia que tuvieron en Córdoba el pasado mes de Julio.
Sobre la necesidad de la construcción colectiva, plantea que la necesidad de la unión, es una “discusión que la damos día a dia, en cada asamblea, en cada espacio barrial y de base. Poder pensar en un espacio amplio, de muchos sectores, es lo que nos motivó a participar, a escuchar para llevar los debates a los barrios”. La unidad del campo popular
“Vemos que el campo popular lamentablemente está fragmentado y lo que tenemos que hacer todos los que estamos en la lucha es pensar que es posible la unión. En capital tiene que ser sí o sí” expresa ante la situación que se vive en la ciudad. Y agrega que trabajan diariamente sobre la necesidad de “poder reconstituirnos, pensar porqué está la derecha en el gobierno de la ciudad y pensar desde las organizaciones la falta de unidad, trabajar para la construcción de lazos diferentes. En capital es indispensable, y a nivel nacional, sólo podemos conseguirlo con la unidad de todos los sectores y con los espacios amplios de debate democrático”.
Sobre la política de vaciamiento de los planes sociales, la ausencia de políticas públicas que viven los vecinos y las vecinas porteñas, que hace que la subsistencia cotidiana se haga cada día más díficil, enumera alguna de las problemáticas comunes a todos los barrios como son “el aumento de los alimentos. No hay acceso a la carne, por supuesto, son familias muy numerosas con chicos muy chiquitos, y les hace falta una buena alimentación. La falta de trabajo. Hay un trabajo precarizado que se ha reactivado y en el que participan mucho las madres, en estos trabajos en negro, precarizados, inestables. Las mujeres tienen que salir a trabajar y tienen hijos chiquitos. Vemos que, si bien esta es una lucha a nivel nacional, en Capital, con el gobierno que tenemos, los pocos programas que existían, de contención, están siendo devastados, nosotros tenemos autoempleo, desarrollamos microemprendimientos, y este es un programa que está siendo vaciado, y que piensan terminar a fin de año. Es muy dura la lucha que tenemos en Capital” finaliza Laciar.
