[10/10/2008 - Ciudad de Buenos Aires]
En esta oportunidad -3 de octubre- se dieron cita en la sede de la CTA Capital decenas de compañeros de la CTA, Federación Judicial Argentina (FJA), movimientos de derechos humanos y sociales, juristas y trabajadores, para señalar, cada cual con su aporte, cómo la impunidad con sus variantes continúa, cómo el Poder Judicial, con honrosas excepciones, es uno de los cimientos de una sociedad injusta y escenario sobresaliente del disciplinamiento social, y como la vigencia de los Derechos Humanos es todavía un anhelo y que dista mucho de ser patrimonio de todos los argentinos.
Coordinaron la Jornada Ricardo Peidro, secretario de Derechos Humanos de la CTA y secretario general de la AAPM, y Víctor Mendibil, secretario de Interior de nuestra Central. También participaron otros compañeros de la Mesa Nacional de la CTA, como Víctor De Gennaro (Relaciones Institucionales), Fabio Basteiro (CTA Capital), Jorge Cardelli (Instituto de Estudios y Formación), Daniel Jorajuría (secretario de Finanzas) y Elena Reynaga (AMMAR).
Desde el exterior llegaron Rolando Diez Valiente (profesor de la Universidad de La Habana), Julio Cesar Bentancourth de Colombia y Esteban Romasanta de la Asociación de trabajadores de la Justicia de la PIT-CNT del Uruguay.
Destacada fue la presencia y los aportes de los compañeros judiciales de las filiales de la FJA, como María Eugenia Villalba llegada desde Salta; Carmen Ortega de San Juan; Vanesa Rodríguez y Beatriz Guzmán de Santiago del Estero, Carlos Maidana de Chaco; Jorge Pedroso de Formosa; Gustavo Sacco y Corina Gandini de la Ciudad de Buenos Aires; Carlos Ordóñez de Mendoza; Edgardo Cherbavaz, Rafael Rubio y Mario Alonso de Neuquén; Marta Araya, Silvia Murga, Luis Luccheta; José Luis Ronconi, Gastón Alcucero y Oscar Massari de Chubut; Hugo Blasco, Elsa Picado, Susana Pastor, Julio Bertomeu, Manuel Fassano y Carlos Martínez de la provincia de Buenos Aires, junto a Jorge Izquierdo y Víctor Mendibil, secretario y co secretario general de la Federación Judicial Argentina.
La jornada se enriqueció con las intervenciones de Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), de Julio Gambina y Beatriz Rajland de la FISYP, Belloz Soler del movimiento de pequeños campesinos por la liberación, Carlos Chile del MTL, José Schulman y Graciela Rosenblum de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, de Elia Espen por Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), Roberto Cipriano y Mauricio Tenenbaum de la Comisión de la Memoria de la provincia de Buenos Aires, Aldo Etchegoyen del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Carlos Benac de la APL, Margarita Cruz de la Asociación de ex Detenidos-Desaparecidos, Elida Matta de Mopassol, en tanto que Ricardo Aredes, hijo de Olga Aredes, trajo los testimonios de los atropellos en el ingenio Ledesma desde Jujuy.
Fue amplia la presencia de abogados como Beinusz Szmukler de la Asociación de Abogados de Buenos Aires, Guillermo Pajoni y Luis Ramírez de la Asociación de Abogados Laboralistas, y la jueza María Ester Zabala de los tribunales de Dolores, provincia de Buenos Aires.
También estuvieron en la Jornada dirigentes sindicales de ATE Nacional, ATE Justicia, AAPM y otros.
Fueron casi cinco horas de aportes para una semblanza de lo que ocurre en materia de impunidad, injusticia y derechos humanos. Se demostró de qué manera los mecanismos de impunidad están instalados a partir del accionar de jueces formados bajo concepciones represivas, autoritarias y conservadoras, y como se verifica esa impunidad, entre otros sucesos, con la desaparición de Julio López o los atentados sin esclarecer contra el Movimiento Chicos del Pueblo y ATE.
Tras denunciarse la presencia de jueces comprometidos y cómplices de los poderes políticos y económicos en Cortes de provincia, se propusieron formas democráticas de elección de magistrados que debieran poseer comprobada trayectoria en el respeto a la Constitución y los Derechos Humanos. Oscar Massari, trabajador judicial y consejero ante el Consejo de la Magistratura del Chubut expuso la necesidad de incluir en los Consejos de la Magistratura representaciones del pueblo y de los trabajadores, como ocurre en Chubut, Santa cruz o Entre Ríos , provincias donde también deben introducirse mejoras respecto a la participación popular.
Se denunció asimismo la discriminación a través de la "flagrancia", "la portación de rostro" y la reforma permanente de los Códigos que imponen – violentando incluso la Constitución y los tratados internacionales sobre DDHH - para asegurar siempre la condena de los más pobres mientras los delincuentes de guante blanco están libres. Tanto Blasco como otros representantes de las organizaciones aludieron a la criminalización de la protesta como forma de control social, denunciando el aumento de la represión en los distintos estados provinciales y la ley “antiterrorismo”.
Referenciando a la campaña "El Hambre es un crimen" se señaló que el hambre y las muertes evitables de cientos de chicos desnutridos y víctimas de enfermedades curables también son atentados a los derechos humanos, por lo que se propuso profundizar la campaña y colocar entre las demandas programáticas esenciales la soberanía alimentaria.
En este sentido, el economista de la FISYP y director del Centro de Estudios de la FJA, Julio Gambina, informó que según datos de la ONU, con solo el 10% de los 700.000 millones de dólares que Washington destina a salvar de la quiebra a sus banqueros, podría darse solución a los problemas de hambre y miseria que padecen mil millones de seres humanos en el planeta.
Desfilaron entre las ponencias la situación trágica y la vigencia de la tortura que se vive en los servicios penitenciarios hoy convertidos en escuelas de la delincuencia.
Otras propuestas estuvieron dirigidas a terminar con los abusos deshonestos, y con la discriminación y explotación de trabajadoras sexuales por parte de proxenetas con la complicidad de jueces y policías, que llegan hasta el asesinato como en el caso de la luchadora por los derechos de la mujer Sandra Cabrera, crimen que también ha quedado en la impunidad.
Elia Espen, de Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), pidió terminar con la hipocresía y el doble discurso sobre Derechos Humanos explicando que no sólo no es suficiente el desarrollo de los juicios contra los genocidas, sino que tampoco se materializan los derechos humanos hoy en nuestro país. Emocionada frente a la alternativa que abre la Constituyente exhortó a construirla "porque no tenemos más tiempo para la hipocresía".
También surgió –en las intervenciones de Carlos Ordoñez y Beatriz Rajland – la necesidad de constituir un sistema educativo que materialice el derecho a la educación para todos y esta sea coherente con los postulados de los DD HH; en todos sus niveles, desde el inicio a la universidad, y particularmente en la formación de los profesionales ya no para satisfacer las necesidades del mercado sino para satisfacción de las necesidades de los pueblos y profundizar la democratización de la sociedad.
Al respecto afirmó Ordóñez que “Hoy las universidades terminan siendo reproductoras del modelo de dependencia que nos oprime por lo que desde la Constituyente Social debemos repensar, recrear una universidad que permita la formación de profesionales coherentes con las necesidades de nuestros pueblos, y en el caso de la justicia , esta universidad lograría abogados, de los que surgirían magistrados capaces de administrar justicia desde la plena vigencia de los derechos humanos y no por requerimientos del mercado o el imperio de turno”.
A lo largo de las intervenciones, se fue elaborando en torno a la Impunidad, la Justicia y los Derechos Humanos, una verdadera programática para un cambio profundo de nuestras sociedades, programática que confluirá el 24 y 25 de octubre en la Constituyente Social.
Víctor De Gennaro destacó las originales y profundas propuestas que vienen sucediéndose en las asambleas y reuniones hacia la Constituyente Social que se realizan en todo el país y, en la etapa final de los debates, Adolfo Pérez Esquivel sintetizó un anhelo común en los participantes en torno a "la necesidad de plasmar una gran unidad, plural, democrática y liberadora, dejando a un lado diferencias menores para poner el acento en los fundamentos para un cambio de verdad. Porque sin esa unidad –insistió el Premio Nóbel de la Paz- no podremos construir ni alternativa, ni poder popular alguno" y agregó: “no resistimos a la dictadura para estar como hoy estamos”.
Ese núcleo temático esencial –se señaló- es el que se hace necesario abordar en toda su complejidad, no solo desde las teorías y los discursos, sino también desde las prácticas cotidianas de luchas y desde las más diversas situaciones, muchas veces dramáticas, que atravesamos como argentinos.
De esta manera, la Jornada ha dado un paso esencial hacia la Constituyente en Jujuy. "Hemos contribuido –sostuvo Víctor Mendibil- a fortalecer desde un debate democrático, con protagonistas de diversas organizaciones, un sendero que nos conduce, con fortaleza, con debates, con amplios consensos e iniciativas, a la Constituyente Social en Jujuy".
Por Arturo M. Lozza, Prensa FJA