[13/10/2008]
El dirigente docente Rubén Chávez, de paso por la Capital Federal, mantuvo la semana pasada una conversación a agenda abierta con ACTA.
Lo que sigue, es parte del diálogo sostenido en la sede nacional de la CTA en la calle Piedras al 1000:
¿Qué expectativas tienen depositadas en la Constituyente Social de Jujuy?
Es una oportunidad para seguir profundizando la política de la Central sobre todo en lo que se refiere a la distribución de la riqueza. Nosotros pertenecemos a una provincia sumamente pobre donde la desigualdad te lastima todos los días. Desde los empleados públicos que tienen salarios que están muy debajo de la línea de la pobreza a los pequeños productores que no pueden vivir sin ayuda del Estado en forma permanente, nuestra región está marcada por la pobreza más brutal.
Necesitamos algo más que esos subsidios que se dan cuando hay campañas políticas. La esperanza es que podamos discutir plenamente cómo incidir sobre las políticas del Estado para que, como debiera ser, se ponga al servicio de los sectores que menos tienen, que más necesitan.
¿Hay proyectos concretos que se piensen impulsar desde la delegación de Formosa?
En el último tiempo se han generado iniciativas cuya realización es muy importante para nosotros. Me refiero por ejemplo a la que propone que los salarios de los empleados públicos tengan un piso relacionado con las necesidades reales del trabajador, es decir un fondo Federal de Salarios, lo mismo respecto a la Ley de Financiamiento Educativo, el Ingreso Universal por Hijo, etcétera.
Otro tema central es la imposibilidad del acceso a la vivienda. La cantidad de unidades que construyen los estados provinciales son más que insuficientes. Hablamos nada más y nada menos que de políticas públicas permanentes que reflejen la justa distribución de la riqueza. Todas estás iniciativas necesitan de la movilización y organización de los trabajadores. Necesitamos la herramienta y el poder para lograr estos cambios. Esto sólo puede surgir del debate que se da en encuentros como el de Jujuy.
¿Qué eco tiene la convocatoria la Constituyente entre las bases?
Muchos compañeros llaman y dicen: armemos un encuentro, queremos hablar de que es esto de la Constituyente Social, participar. Está el deseo de que estos encuentros que seguramente se repetirán vayan sirviendo para la unidad de las fuerzas populares detrás de un proyecto de cambio. A diferencia de otros, no nos juntamos para repartir cargos o candidaturas, sino para buscar la unidad a través de las ideas y la acción, dirigida a lograr un país más justo.
¿Usted lo vé como un largo camino?
La construcción no es fácil. Nosotros nos ganamos la vida, y en el tiempo que nos queda militamos. En cambio, los políticos por ejemplo, tienen todo el tiempo para dedicarse a los suyo. Para el militante popular todo es cuesta arriba, y en especial en una provincia como la nuestra, donde las distancias se agrandan.
A la hora de los proyectos, a veces lo difícil no es acordar a donde se quiere llegar sino por donde…
Sí, eso pasa constantemente, pero cuando se habla un poco con los compañeros se concluye en que los objetivos son los mismos. Cuando esto sucede, la unidad debe ser una condición irrenunciable. En la CTA tenemos compañeros de las más diversas raíces políticas. Lo central es que entendamos que si no se acuerdan objetivos y estrategias claras se tiende a la disgregación. En cuanto al Gobierno, yo siempre digo que “lo cortéz no quita lo valiente”. Debemos reconocer lo que el Gobierno hace bien y criticar aquello en que no coincidimos. Pero ojo, es no significa ocultar lo que está mal por un par de cosas que se hicieron bien.
Un ejemplo de esto que se da en Formosa es la política aborígen. Desde la CTA respaldamos que se entreguen tierras a los pueblos originarios pero no por eso vamos a dejar de criticar todo lo que se deja de hacer en materia de salud, educación, etc.
¿Cómo se viene dando la puja distributiva en Formosa?
Como en todo el país, los docentes ya estamos en plan de lucha. Hoy, los compañeros de la Asociación Trabajadores del Estado me avisan que inician acciones para exigir aumento de sueldo y de las asignaciones familiares. El conflicto seguirá creciendo en todas las provincias en tanto y en cuanto no se den las soluciones a las que aspiramos los trabajadores.
Por Carlos Saglul, Agencia CTA