[11/12/2008]
La convocatoria fue en la Parroquia del Perpetuo Socorro, ubicada en el barrio platense de La Loma, y participaron el secretario general de la CTA La Plata-Ensenada, Carlos Leavi; el anfitrión, padre Mario Ramírez; Hugo Cánepa de la Agrupación Maria Claudia Falcone; el concejal ensenadense Néstor Guerrero; Laura Mantía de la Juventud y Olivia Ruiz de la Mesa de Jubilados y Pensionados de la CTA local.
“Frente a una situación de crisis”, comenzó el secretario general de la CTA La Plata-Ensenada, “no es el pueblo, no son los trabajadores quienes deben pagar sino que todos los recursos deben estar afectados a resolver el hambre y la desocupación. Hay que poner todos los recursos en los sectores populares. Pedimos suspensión de los despidos por 180 días, 82% móvil y la prioridad que es terminar con el hambre, por eso insistimos con nuestro reclamo histórico de una Asignación Universal por hijo”. Leavi también confirmó que la región ya tiene confirmados cerca de 40 micros con compañeras y compañeros para aportar a la movilización nacional.
“Este es un pueblo que ha demostrado que está de pie, que está luchando, que ha decidido organizarse y salir para adelante”, afirmó a su turno, Hugo Cánepa, de la Agrupación María Claudia Falcone. “Por esto creemos que es vital el lanzamiento de esta marcha en el marco de la Constituyente Social, junto con el Movimiento de los Chicos del Pueblo y la CTA, porque le da un marco a los organizaciones muy importante e inédito, donde no vamos atrás de nadie sino que vamos todos juntos”. En tanto que Néstor Guerrero, concejal del Partido Socialista Auténtico en Proyecto Sur, explicó que “venimos apostando a esta convocatoria, convencidos de la participación en un gran movimiento social que pueda cambiar esta realidad y terminar con este flagelo del hambre”.
Laura Mantía, de la Juventud de la CTA, opinó que “el eje es construir desde los puntos en común, no tenemos que seguir peleándonos por pequeñas diferencias sino que todos entendemos que no tiene que haber ni un pibe menos, y menos por hambre, cuando el país produce alimentos para muchísimos más habitantes de los que tiene”. Y Olivia Ruiz aportó la perspectiva de los jubilados entendiendo que “vamos a marchar junto a los jóvenes y los compañeros trabajadores activos mañana, porque no queremos que los pibes tengan el futuro que hoy padecemos nosotros, que es la falta de garantías y de derechos”. También confirmó que el lugar de convocatoria de los jubilados será “en el Congreso, que es un lugar histórico para nosotros”, y de allí partirá la columna que confluirá con el grueso de los manifestantes convocados en Parque Rivadavia.
El cura párroco Mario Ramírez, finalmente, reflexionó sobre el discurso mediático sobre la inseguridad, enfatizando que “normalmente los medios dicen que hay que cuidar a la clase media, la gente que vive bien. Que hay una delincuencia autorizada e instalada es cierto, pero los pibes pertenecen a otro sector, y a los que hay que cuidar es a los pibes. Es terrible que una clase media, que los que tenemos trabajo, hayamos permitido que la en la sociedad se vaya generando una cantidad muy grande de pibes y de familias que ya están excluidos de entrada. Yo a veces, no me digo que me alegro, pero creo que los que tenemos trabajo y estamos con miedo, tenemos que vivir con miedo. Tenemos que vivir asustados. Pero no de la delincuencia, sino por la sociedad que vamos dejando que se cree por medio de los gobiernos. Esto es lo que nos tiene que asustar realmente”.
Como parte de un conjunto de compañeros de organizaciones eclesiásticas de base que apuestan a la Constituyente Social, Ramírez también recordó a Carlitos Cajade, “que hace siete años ya nos hablaba de la Constituyente Social, fue uno de los fundadores del Movimiento de los Chicos del pueblo y quien nos acercó a la CTA, porque entendía perfectamente que no puede haber derechos de los chicos sino garantizamos los derechos de los padres, de los trabajadores, y seguramente mañana también va estar acompañándonos desde el cielo”.
Prensa CTA Pcia. de Buenos Aires
